Durante mucho tiempo las recomendaciones nutricionales sugerían que el tipo de grasa que compone la mantequilla era perjudicial para la salud. Sin embargo, esta idea ha evolucionado y hoy en día se sabe que no es tan mala como en algún momento se pensó. Varios estudios sugieren que la ingesta de grasas saturadas, de alimentos no procesados, no necesariamente aumenta el riesgo de enfermedades del corazón y enfermedades crónicas. Aún así, muchos organismos internacionales recomiendan moderar su ingesta, ya que es un alimento alto en calorías o energía total.
El proceso de la mantequilla, a diferencia de otro sustitutos como la margarina (también conocida como “mantequilla económica”) es completamente natural y no industrial, te lo vamos a explicar:
Primero, se extrae la leche de la vaca. Luego se separa la grasa de las proteínas lácteas y por último, se mezcla la grasa hasta formar la mantequilla.
Gracias a este proceso de elaboración se obtiene un producto fuente de vitaminas y minerales naturales, pero sin preservantes, colorantes, aditivos, aceites hidrogenados, y ahora SIN SAL.
La evidencia científica actual ha estudiado que el tipo y la calidad de ácidos grasos saturados que contiene los diferentes alimentos sí importa. La presencia de ácidos grasos saturados de cadena corta y media en la mantequilla, como es el caso del ácido esteárico, tiene beneficios en la disminución del colesterol total en sangre. Además, el ácido butírico se ha estudiado como posible modulador genético y un importante agente antitumoral, inhibiendo el crecimiento de células cancerígenas.
Diferentes estudios han demostrado que la grasa láctea constituye una fuente natural de compuestos bioactivos (tipo de sustancia química que se encuentra en ciertos alimentos y cumplen funciones en el cuerpo que pueden promover la buena salud).
Dentro de la grasa de la mantequilla se encuentran los siguientes: ácido butírico, ácido linoleico conjugado (CLA), fosfolípidos, esfingolípidos y vitaminas liposolubles como la vitaminas A,D,E y K. Dichos componentes se han estudiado por su beneficio potencial sobre la salud humana, orientados a la prevención de enfermedades crónicas, efectos positivos frente a padecimientos cognitivos como Alzheimer, depresión y estrés. Además, de ser agente protector de la mucosa gástrica, agente antiiflamatorio y posible agente antitumoral. Además, un estudio prospectivo indicó que una ingesta elevada de CLA mediante el consumo de productos lácteos con alto contenido en grasa puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Si bien es cierto, en Nikkos desarrollamos productos bajos en sal, quisimos crear la nueva Mantequilla Sin Sal. Ideal para cocinar y preparar recetas deliciosas o en caso de tener algún padecimiento o condición que impida el consumo de este ingrediente por medio de la alimentación.
¡Sí la probás nos contás qué te parece!
Algunas Referencias:
1Calvo et al. (2014).Grasa láctea: una fuente natural de compuestos bioactivos. Alimentación Nutrición y Salud.21(3)57-63.
2Scherr,C & Pinto, J. Fat Content of Diary Products, Eggs, Margarines and Oils: Implications for Atherosclerosis.ICORD.